La bruma

Un hombre solitario
espera que amanezca en un banco vacío.
La bruma de septiembre adolescente,
extiende por la noche
en la calle desierta,
un recuerdo del mar.

Poco a poco,
según se abran con luces
las ventanas
y los rayos del sol
decoloren las sombras
y el rumor cotidiano
esconda sin pudor
los ruidos de la noche,
moriremos un poco, sin querer.

Comentarios

Lola Torres Bañuls ha dicho que…
"moriremos un poco, sin querer."


Que buen verso para terminar el poema, me parece un acierto total.

Un saludo.

Entradas populares